Desde los más pequeños integrados en las cámaras compactas hasta los externos acoplables mediante una zapata a sus hermanas mayores las réflex, los flashes son un instrumento tan útil en ocasiones como misterioso para la inmensa mayoría de los fotógrafos aficionados (y más de un profesional).
El flash es una fuente de luz artificial intensa, breve y dura, que nos permite realizar imágenes de otro modo imposibles debido la mayor parte de las veces a condiciones que escapan de nuestro control: la oscuridad de noche o las primeras y últimas horas del día, interiores poco iluminados, o incluso en días intensamente soleados para compensar el exceso de contraste. Todos creemos saber utilizarlo aun cuando la mayoría lo hacemos de forma incorrecta, pero empecemos por el principio con algunos conceptos que os ayudarán a comprender más fácilmente las lecciones que veremos posteriormente:
Número guía
El número guía es la unidad con la que se mide la potencia de destello de un flash. A mayor número guía, mayor destello. Su utilidad radica en que nos permite determinar la apertura que seleccionaremos en modo manual a partir de dos valores (el propio número guía y la distancia a la que nos encontramos del sujeto a fotografiar) a través de esta fórmula:
apertura = número guía / distancia
Si tenemos un flash con número guía 55 como por ejemplo, el Canon Speedlite 550 EX (el nombre de los flashes suele dar una pista sobre su potencia), y el motivo que queremos fotografiar se encuentra a 5 metros, seleccionaremos una apertura de f/11 (55/5). Para utilizar una apertura mayor sin influir en la distancia, tendremos que reducir la potencia de flash utilizando una tabla como la que encabeza el artículo.
El número guía suele venir calculado para ISO 100 y se duplica cada vez que se aumenta en 2 pasos la sensibilidad: un número guía de 25 a ISO 100 equivale a un 50 a ISO 400.
Through-the-lens (TTL)
Como su nombre indica, el sistema de medición TTL se basa en la luz que llega al sensor a través del objetivo, permitiendo determinar con mayor precisión la duración del destello para una exposición adecuada. Su funcionamiento es sencillo, ya que dicho en pocas palabras, hace que la cámara le indique al flash cuando debe cortar el destello.
Ya sé que os he metido una parrafada del quince con lo del número guía y todo eso pero en realidad, gracias precisamente al TTL, ya no hace falta que os calentéis demasiado la cabeza... tan sólo en aquellos casos en los que los duendes de la tecnología decidan fastidiaros un rato y tengáis que superar las dificultades "a la antigua".
En el próximo artículo iremos al grano con toda una lista de consejos a grabar con fuego en nuestra mente para que no se nos resista ni una sola fotografía con flash.
http://www.parasaber.com/tecnologia/fotografia-digital/tecnica/articulo/fotografia-digital-flash-iluminacion-ttl-numero-guia-hacer-fotos-decentes/10917/
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